"En mi colegio no saben nada del VIH"
"Hay mucha ignorancia en la facultad sobre este tema"
"El VIH está muy presente en mi profesión, algunos no quieren atenderlos, si pueden no lo hacen"
Estas confesiones pertenecen a un niño, un universitario y a un sanitario respectivamente.
El virus del VIH, convertido en pandemia durante el siglo pasado, sigue estigmatizando a las personas afectadas, las cuales son alrededor de 40 millones.
Se debería normalizar la educación escolar con respecto al VIH, así como tratar de erradicar la idea de mensajes apocalípticos, castigos divinos y demás barbaridades. Hay que analizar con detenimiento a quienes alardean de una serofobia excluyente y a qué se aferran. ¿ Acaso seguimos anclados en una época en la que se puede marcar a una persona por una enfermedad que padece como con la lepra o la peste? Hay que eliminar estigmas, exclusión, miedo, desinformación educativa, sectarismos, politiqueos, negocios... para poder acabar con los mitos sobre este virus.
Todo estigma se alimenta del atraso, del miedo y de la desinformación.
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