miércoles, 5 de diciembre de 2018

VPH: sus síntomas

El VPH se contagia fácilmente por contacto piel a piel cuando tienes sexo con alguien que lo tiene. Te contagias cuando tu vulva, vagina, cuello uterino, pene, o el ano entra en contacto con los genitales o la boca y la garganta de otra persona, normalmente durante el sexo. El VPH puede propagarse incluso sin que haya eyaculación y sin que el pene penetre en la vagina, el ano o la boca.

El VPH es la ETS más común, pero la mayoría de las veces no representa un gran problema. Suele desaparecer por sí mismo y la mayoría de las personas ni siquiera saben que alguna vez lo tuvieron. Recuerda que la mayoría de las personas que tienen relaciones sexuales se contagian del VPH en algún momento de sus vidas. No te sientas avergonzado ni tengas miedo. 


La prueba de Papanicolaou, conocida comúnmente como citología vaginal, sirve para detectar estas células anormales en el cuello uterino. La citología vaginal puede detectar células anormales en tu cuello uterino. Esta no es una prueba que detecta cáncer o el VPH de forma directa, pero puede descubrir cambios anormales en las células que seguramente son causados por el VPH. Las áreas afectadas pueden ser monitoreadas por tu enfermera o médico y tratadas antes de que se vuelvan algo más grave.

No existe un examen que detecte los tipos de VPH de alto riesgo que causan infecciones en genitales o la garganta que no provocan síntomas por sí mismas. Si se convierten en cáncer, entonces sí es posible que aparezcan algunos síntomas.
El cáncer de pene, puede provocar síntomas como cambios en el color o el espesor de la piel de tu pene, o bien puede aparecer una úlcera dolorosa en tu pene.
El cáncer anal puede causar sangrado, dolor, picazón o secreción anal, o cambios en los hábitos intestinales.
El cáncer de vulva, puede provocar síntomas como cambios en el color o el espesor de la piel de la vulva. Puede haber dolor crónico, picazón o puede aparecer un bulto.
El cáncer de garganta puede provocar dolor de garganta, dolor de oído persistente, tos constante, dolor o problemas para tragar o respirar, pérdida de peso o una masa o bulto en tu cuello.

Más información en: Pruebas de laboratorio VPH

No hay comentarios:

Publicar un comentario